¿Cómo un café, que tampoco es que sea el mejor café del mundo –ni mucho menos- puede llegar a costar tanto?
¿Cómo una cadena puede llegar a tener 5 – ¡si, he dicho 5!- locales en menos de un kilómetros en una de las principales avenidas de Madrid? (contad cuantos veis en la Gran Vía entre Plaza de España y Callao)
Siempre he intentado que mis conocidos no vayan tampoco, pero el “leve” carácter irracional de mi odio hacía que no lo encontraban justificable. Así que me ceñiré a acciones llevadas por otros:
Pues bien, y sin que sirva de precedente, y seguramente por primera vez en mi vida, voy a apoyar a la Iglesia. Es verdad que es una Iglesia un tanto peculiar, pero lo es: “The Church of Stop Shopping”. Su reverendo se acaba de convertir en un ser admirado para mi por su campaña anti-Starfucks por todo el mundo (por otras cosas no le apoyaría pero…)
Otras grandes acciones llevadas a cabo contra Starfucks fue en Nueva Zelanda con una campaña brutal de marketing viral: poner cubiletes de cafés con la otra marca delante de los Starfucks: ahí esta, sin gastarse millones, su cuota de mercado creció ampliamente (¡robándole los clientes a Starfucks claro!)
¡El café en las cafeterías tradicionales! ¡Ni un céntimo a Starfucks!
1 comentario:
Hola,
Te escribo porque he visto un página web donde ofrecen aparatejos a buenos precios. La empresa es china y antes de comprar nada te quería preguntar si son de fiar.
He leído lo que has escrito en http://elrikiblog.blogspot.com/2008/07/hola.html
Te ha ido bien?
Gracias y un saludo desde Donostia,
Eneko
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